"La vida y la muerte bordada en la boca, tenía Merceditas la de guardarropa...", así empieza una, desde mi punto de vista, de las mejores canciones de Joan Manuel Serrat y aunque no tiene nada que ver con el post, ya sabéis que no dejo pasar la oportunidad de hacer una referencia musical.
Siempre (desde que tengo constancia de ello) he entendido la muerte como una parte fundamental de la vida, la vida como la entiendo yo no tendría sentido sin la muerte. El hecho de que la vida se acabe, es lo que hace que este viaje que hacemos a través de los años sea de uso y disfrute exclusivo de cada uno de nosotros. Esto es lo que nos obliga a ser felices, o al menos a intentarlo con todas nuestras fuerzas. La infelicidad es una perdida de tiempo, porque cualquier día y sin previo aviso te mueres.
Hay demasiadas cosas y gente que te puedan resultar interesantes como para perder tu vida con gente que no te lo parezca. Yo cada día lo tengo más claro y lucho por hacer de esto mi modo de vida.
No perdáis el tiempo, el reloj no se detiene.
Si Alejo la infelicidad es una perdida de tiempo. Tic tac tic tac...
ResponderEliminarLo de vivir el día a día no es una broma ni una frase hecha, es una realidad.
ResponderEliminarPrecisamente porque nos vamos a morir y no sabemos cuándo, la vida merece la pena ser disfrutada con intensidad.
Es cierto que el reloj no se detiene: por eso depende de nosotros que el "tic-tac" vaya a nuestro favor.
que buen post amigo...
ResponderEliminardeberíamos leerlo frecuentemente!!
Es eso exactamente María.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste Marcos.
Joer, qué buen post y blog en general, me lo recomendó tu hermana Arantxa
ResponderEliminarMuchas gracias Mónica, espero poder seguir agradándote en el futuro.
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