Bienvenidos

Espero que os guste esta nueva "aventura" en la que me embarco.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Deshumanizados

Hace unos días saltó a la palestra la foto de un niño muerto en una playa, el niño tiene nombre y apellidos y la playa un lugar en el planeta, pero es tan innecesario saberlo que ni siquiera he sido capaz de consultarlo.

En estos días en los que la foto circulaba por las redes sociales, los periódicos y las televiosiones de toda Europa, todos nos echábamos las manos a la cabeza sin entender por qué pasan estas cosas y sin saber que la solución está dentro de cada uno de nosotros.

Estas cosas pasan porque somos basura humana, estamos deshumanizados, no somos capaces de ponernos en el lugar del vecino, le pase lo que le pase a éste. No damos los buenos días ni las gracias, y si no empezamos por ahí nunca seremos capaces de ayudar al que lo necesite, por grande que sea la necesidad concreta del necesitado.

Si no somos capaces de convivir de manera ordenada con la gente de nuestro entorno, ¿como pretendemos ayudar a gente que muere en nuestras playas buscando una vida que se les negó al nacer?

Si ni siquiera somos capaces de reciclar los residuos de nuestras casas, ¿como voy a pretender salvar a gente que intenta llegar a nuestras vidas dejando las suyas en el camino? A diario vemos gente a nuestro alrededor que necesita ayuda para sobrevivir y no hacemos nada por remediarlo a diario nos llegan noticias de pueblos enteros que están pasando hambre y miseria y de lo único que somos capaces es de compartir la noticia en las redes sociales o de firmar, a través de internet, un documento que no sirve para nada.

Desde hace muchos años todos sabemos que estamos deshumanizados, como sociedad y como individuos. No es que vaya a descubrir América, pero es una realidad cada vez más patente y me temo que hay mucha gente que ni siquiera se da cuenta.

No es que pretenda crear conciencia social con este "artículo", ojalá pudiera, sólo pretendo que os toméis dos minutos de vuestras vidas en reflexionar sobre este asunto, después de eso ya podemos volver a ver gatitos molones, fotos de comida y artículos de pseudoescritoras de moda y tendencias.


viernes, 25 de septiembre de 2015

La Libertad

"Porque soy como el árbol talado, que retoño: porque aún tengo la vida"

De esta manera describe Miguel Hernández la libertad, como algo que no te pueden arrebatar, como algo tuyo, como tu propia vida... así entiendo yo la libertad, como algo que tenemos dentro, inherente al ser humano.

Ahora que soy padre he podido llegar a entender la dimensión de esta palabra tan hermosa, ya que ahora que soy padre he perdido la capacidad de improvisar en mi vida, la capacidad de decisión en la mayoría de mis actos, (ya que estos pueden afectar a mi hijo), en definitiva, he dejado de ser libre.

Cuando decides tener un hijo lo haces libremente, por supuesto, pero la verdad es que no tienes toda la información necesaria para acertar en esta decisión, aunque esto no es nada nuevo, esto pasa y pasará en casi todas las decisiones que tomes a lo largo de tu vida.

Cuando decides tener un hijo lo haces a ciegas, sin saber lo que te puede pasar, sin saber lo que está por venir, porque aunque mucha gente te cuenta muy por encima las cosas malas que tiene, lo que más se escucha es lo bonito que es, lo que quieres a tu hijo, etc

Todo eso pasa, pero también empiezas a estar cansado de manera permanente, dejas de dormir a pierna suelta, estás en alerta perpetua por si se cae, por si se pone malo, por si le sale o no le salen los dientes, por si caga o no lo hace, en definitiva, por todo lo que tenga que ver con él.

Por todo esto es por lo que el día que tu hijo nace dejas de ser dueño de tu vida y él pasa a serlo, pierdes lo único que te hace humano, el Libre Albedrío, y te vuelves instinto puro.

Evidentemente el hecho de tener hijos también tiene cosas buenas, pero no es este el momento de comentarlas.

martes, 22 de septiembre de 2015

Un año


Hoy hace un año del día más tenso de mi vida, y de la tuya, sin duda.

Hoy hace un año del día que supimos lo que es confiar de manera absoluta en una persona de la que a penas sabíamos su nombre y que con el tiempo y sin siquiera él saberlo se ha convertido en un amigo admirado por los dos.

Hace un año de aquella tranquila espera en la habitación del hospital, hace un año, entre risas y charla, no sabíamos lo que nos esperaba, pero lo estamos superando juntos y eso es lo único que importa, que lo vamos a superar.

En este año has demostrado mucha fuerza, muchas ganas de seguir a delante, de coger a Rodrigo en brazos, de tantas cosas que tú sólo sabes y que yo nunca sabré que no es necesario seguir hablando.

Sólo te pido una cosa, sigue a delante con la misma fuerza que has demostrado hasta ahora, todavía no hemos llegado donde queremos, pero desde luego ya queda muchísimo menos.

Puedo darte sin dudar la enhorabuena, porque veo a diario el esfuerzo que haces y eso significa que lo estás superando.

Te queiro.